El vals del obrero

Propicias tardes

Sé que hace mucho que no hago una entrada de esto, y por eso pido disculpas a quienes les haya podido molestar (dudo que exista gente así). Ahora mismo estoy de exámenes y espero poder actualizar más a menudo cuando acaben, que con un poco de suerte me encontraré con un verano muuuuuy largo.

Pero no venía a hablar de esto, sino de política. (Buhhhhhhh, qué rollooooooooooooo). Ya lo sé, no es un tema muy apasionante, pero os quería contar una anécdota que me sucedió hace unos días. Como ya sabéis, me encuentro en Asturias y no voy a poder votar en persona en Santander, en el mismísimo y excelentísimo Colegio Público Manuel Llano, sino que voy a tener que hacerlo por correo.

Y aquí es donde comienza mi anécdota, que al abrir el sobre que contiene todo lo que necesito y colocarlo en mi escritorio veo que en los dos taquitos con papeletas de los candidatos, destaca la del PP en ambos, al estar puestas sus papeletas en un flamante y privilegiado primer lugar.

No sólo eso, sino que cuando echo un vistazo a todas las papeletas, las despliego de nuevo en el escritorio y compruebo lo siguiente: la papeleta correspondiente al PP se encuentra la primera, mientras que la del PSOE y la del PRC (las otras dos mayores fuerzas políticas de Cantabria) estaban en el octavo y noveno lugar respectivamente. Me pregunto quién es el encargado de colocar las papeletas, pero no me pregunto tanto a qué partido político votará, eso me lo ha dejado claro.

Bueno, hasta aquí lo anecdótico, y a partir de ahora lo trascendente. Nunca JAMÁS habría pensado que un país como España fuese capaz de esta demostración de ansia de libertad y verdadera democracia. El mismo país del que pensaba que era un nido de políticos corruptos, chonis, canis, calaña del mundo del corazón, prensa partidista que nunca es objetiva, etc. etc. etc. Resumiendo: un pozo de gentuza. España, mis disculpas.

Me encuentro, sin embargo, con una juventud (y gente no tan joven) que reclama sus derechos, que lucha por lo que quiere, que defiende lo que siempre le han dicho que tiene y que nunca ha podido disfrutar: un verdadero poder del pueblo en democracia, y no la posibilidad de renovar por votación a un dictador cada cuatro años, que aunque suene extremista, a efectos prácticos es lo que ocurre.

Y un gran ejemplo fue la polémica Ley Sinde, que fue aprobada con el siguiente resultado: 323 votos a favor de PSOE, PP y CiU, 19 en contra de PNV, ERC, BNG, ICV, UPyD y CC, y una abstención. Es decir, un 92% de nuestros representantes políticos decidió aprobar una ley que, posiblemente, un 92% de la población total hubiera rechazado completamente. Cuando digo que un 92% hubiera rechazado la propuesta no me baso en ningún estudio, encuesta, ni en nada por el estilo, sino en el gran rechazo generalizado que ha tenido la ley. Nadie la quería, sin embargo se aprobó casi por unanimidad.

¿Es esto democracia? No, no lo es. Y por cosas como esta, nos tienen hartos ya. Es por eso que el pueblo ha tomado las calles. Y además lo hace de forma ejemplar. Ningún disturbio: en otros países como Grecia, Francia o el Reino Unido, muchas de las manifestaciones han acabado con destrucciones por toda la ciudad, o con batallas campales entre manifestantes entre policía y manifestantes. En España no, nos hemos sentado, hemos tomado la calle para reclamar lo que es nuestro, el poder del pueblo, sin violencia de ningún tipo, al estilo de Ghandi. Y será con la palabra con la que venceremos.

Lo que me parece el colmo es que los hayan echado, de algunas plazas, como los primeros días en Sol o el jueves en la plaza de Gijón. Pero hay que volver, es la calle, es de todos, es nuestra y la tomamos porque nos pertenece, para reclamar lo que nos pertenece. ¿Quién tiene la potestad para negar al pueblo lo que le pertenece? Nadie.

Y llegamos al día de hoy, día de elecciones. Si no has votado ya, deberías hacerlo, si es que quieres que esto cambie de una vez. Nunca me he preocupado de hacer campaña por ningún partido político, pero conviene que tengas en cuenta esto, base de la plataforma “No les votes”: Si seguimos votando a los de siempre (léase PP, PSOE y CiU), las cosas serán como siempre, es pura lógica. No te voy a decir a quién votar, eso es cosa tuya. Pero sí creo que la política española necesita pluralidad de opiniones. Sólo 3 opiniones distintas no representan el 92% de la voz de los españoles. No digo nada más, solo que seas coherente con la responsabilidad que como ciudadano español te pertenece. Sin más…

Namaste y buena suerte