We are the champions

Propicios días,

Harto. Estoy harto. Harto de lo tontos que somos. España, ese país que, mientras nuestras leyes se ajustan a gusto de unos pocos, el país entero se levanta. ¿Pero, acaso se levanta contra aquello que le importuna? No, nos levantamos contra un programa humorístico menor del país vecino. Y sí, estoy hablando de los guiñoles franceses, podéis ir afilando vuestras hachas. (será que me he levantado con ganas de meter el dedo en la llaga). Los guiñoles hicieron un sketch en el que se decía que los españoles no ganaban “porque sí” o “al azar”, sino que era gracias a sustancias ilegales, es decir, los guiñoles han dicho que nos dopamos.

Lo primero que tenemos que hacer es diferenciar el humor de lo que no es humor. ¿Acaso se dijo en algún noticiario público francés, en La Gazzetta dello Sport o en el New York Times o en The Sun? No, lo dijeron los guiñoles, un programa de humor que se basa en las noticias del día. Además, ¿no hacen humor sobre sus propios deportistas?

Y sobre todo, es ¡HUMOR! Pero claro, hay gente que tiene que tomárselo como algo personal, y así España se levanta contra el país, vecino. Esa es otra, lo que nos gusta generalizar. El cerebro español funciona así: “Un grupo de guionistas de una cadena de televisión hace un chiste ofensivo y voy yo y me cago en todos y cada uno de los franceses”. Nos encanta generalizar.

¿No recordáis otro programa que hacía humor basándose en las noticias del día? No hablo de los guiñoles que había en España (no sé si recordáis que también los había), sino de El Informal. Ese tampoco dejaba títere con cabeza y aquí todos tan contentos. Y ninguna persona con dos dedos de frente se ponía a lloriquear porque habían dedicado un chiste hiriente; simplemente se ignoraba, que es lo que hay que hacer.

Pero ése no es el único caso en el que en España se hacía humor que podría ser considerado ofensivo. ¿Recordáis los programas La hora Chanante y Muchachada Nui (nui)? Ésos sí que han tocado temas muy delicados, especialmente con sus Celebrities (o Testimonios), donde parodiaban a razón de famoso por semana. Pero eso se perdona, ¿no? A Rappel no le hizo ni p*** gracia que lo parodiasen, pero ¿acaso alguien salió para defenderlo? Nanai de la China. Y a él lo parodiaban semana tras semana (buscad “Las Aventuras del joven Rappel», para más información.

Sin embargo, somos españoles, y nos puedes dejar desempleados y en calzoncillos, sí, pero el deporte no me lo toques. Y nos sentimos orgullosísimos de ser campeones mundiales de mil cosas. Que si Eurocopa, Mundial, multitud de campeonatos de Tenis, ya, ya. Pero puestos a elegir, casi prefiero un país como Francia, que puede que sus deportistas no sean de tan majestuosa calidad, pero al menos es un país que está aguantando en lo que de verdad importa. Y puede que tampoco sea un paraíso, y tendrá sus aspectos negativos, pero no la veo yo peor que a España.

Y es que los españoles somos así, nos importa lo que nos importa y nos gusta a mirar por encima del hombro a todo el mundo. Esta es una teoría que tiene un amigo mío (un saludo, Gan), y es que a los españoles nos cae mal todo el mundo: franceses, unos gabachos; ingleses, unos guiris borrachos; latinos, sudacas de mierda; asiáticos, los chinos nos están conquistando; marroquíes,  moros asquerosos; resto de africanos, negros que corren detrás de los leones; y así nos podemos pasar horas y horas y horas.

Además luego está el tema de que no somos justos. Si los guiñoles franceses se meten con nuestros deportistas ponemos el grito en el cielo. Pero si otro periodista hace una caricatura ofensiva de un profeta religioso (estoy hablando de las polémicas caricaturas de Mahoma, polémica de hace un par de años), pensamos “bah, no es para tanto, es que estos se lo toman todo muy en serio”. Venga, apaga y vámonos. Luego estaba el tema de la portada del príncipe Felipe en El Jueves, pero no me da tiempo a hablar de todo.

En fin, mi briconsejo de hoy es que nos tomemos en serio lo que nos tenemos que tomar en serio. Y no nos pongamos hechos unas fieras por un par de comentarios jocosos, quizás hechos para provocar. En cuanto al tema del deporte, simplemente decir que los españoles tienen que demostrar lo buenos que son en el terreno de juego, y si alguien tiene que decir nuestros deportistas se dopan son únicamente las distintas federaciones, comités y asociaciones deportivas. Y si ellos no pueden demostrar que los títulos obtenidos han sido ganados a base de dopaje, nuestros deportistas seguirán siendo lo que son hoy, campeones. Sin más…

Namaste, y buena suerte

Como siempre os invito a que me lapidéis por decir lo que digo. Abajo los comentarios, se agradecen y se tienen en cuenta.